Comer con ansiedad es un síntoma que aparece siempre detrás de otros problemas previos. Una vida sedentaria, perder un trabajo, un día a día lleno de estrés sin planificación de comidas, problemas de pareja o familiares, digamos que es una válvula de escape a un problema mayor que nos ronda por la cabeza día a día.
Siempre aconsejamos el cuidado de nuestra alimentación, llevando rutinas saludables y comiendo todo tipo de alimentos que nos aporten la energía suficiente y necesaria para ser lo más resolutivos posible.
Perder el control sobre lo que comemos y pegarnos auténticos atracones de comida puede llevarnos a desórdenes alimentarios muy graves que hacen imposible saciar nuestro apetito.
Los efectos provocados por comer sin control pueden ser: aumento de la presión arterial, problemas de peso, defensas bajas, Problemas digestivos, problemas al dormir y mal humor, depresión y mayor probabilidad de derivar en anorexia o bulimia.
Comer con ansiedad
Al final por aburrimiento, ansiedad, nervios, tristeza, incluso por pasar el tiempo, decidimos atacar nuestros suministros como si no hubiese un mañana.
Esto hace imposible cumplir nuestro objetivo por comer eficazmente, nuestra motivación por adelgazar y las ganas de llevar una dieta equilibrada.
Por esta razón terminamos atacando la despensa para controlar el estrés, a base de todo tipo de comida. Este tipo de actos provocan que una vez superado ese episodio, nos sintamos mal, pesados y arrepentidos.
Consejos para controlar este tipo de situaciones: Evita tomar bebidas excitantes, come algo cada 3 horas para evitar el hambre descontrolada, alimentos ricos en serotonina, duerme bien (el descanso es importante para estar fuerte mentalmente), si tienes mucha hambre pica algo, toma té e infusiones, practica deporte…
Crea una rutina diaria, puede ser un resumen del párrafo anterior. Al final consiste en convencer a tu cerebro con un mensaje claro de que es lo que quieres, ¡Déjale claro tu objetivo!
Es mejor comer más veces al día menos cantidad, que comer las 3 comidas al día oficiales sin control alguno. También tienes que saber que la planificación con antelación de lo que vas a comer de un día para otro, influye directamente en la calidad de lo que comes.