Con los campamentos de verano a pleno rendimiento, es una buena señal de que la normalidad cada día está más cerca, los peques de la casa han salido terminado el cole y ahora toca campamentos para disfrutar en la piscina, montar a caballo, practicar deporte, excursiones y practicar cualquier actividad que se pueda disfrutar al aire libre.
La merienda o almuerzo a mitad de mañana mientras tus hijos disfrutan en los campamentos, no son menos importantes que lo que les preparamos para ir al cole.
Incluso podemos añadir que es hasta más importante, por la actividad física que probablemente están realizando, ya no toca estudiar, ahora es el momento de descargar adrenalina.
Además en este tipo de actividades dejan todo su empeño por qué realizan todo aquello que les permite desahogarse y llegar a casa relajados.
Campamentos de verano
Vivir una experiencia inolvidable, en la que pueden realizar actividades convivencia en los periodos vacacionales, ¡Y sin exámenes!
Por todo esto mientras se disfruta en el «Summer Camp» hay que tratar de hacer descansos donde comer algo y cargar las pilas. En este momento debemos buscar alimentos que otorguen un chute de energía a nuestros hijos, bien sea a través de snacks empaquetados, frutas, zumos, bocadillos… ¡Su cuerpo lo va a necesitar!
Sin hablar también de beber mucha agua, ya de por sí el verano exige que nos hidratemos más, por ello es importante que incluyamos en la mochila tanto comida como bebida.
Si nos sabes todavía si apuntar a tu hij@ a los campamentos, te vamos a decir algunas cosas que puede aprender esos días, lo que le va a aportar y como va a beneficiar a la convivencia familiar.
¿Qué beneficios tiene un campamento de verano?
- Puede aprender a cocinar, o por lo menos conocimientos que permitan que ayude en el día a día culinario.
- Orden y limpieza, dos cosas fundamentales que seguro que le servirán de apoyo para la vuelta del verano.
- Ser parte de un grupo, un equipo, le ayudará a sociabilizar y relacionarse con gente
- Válvula de escape después del curso lectivo, la mejor forma de sacar toda la tensión del año estudiando y haciendo deberes.
- Planificación y organización, seguir con unos horarios y una agenda hará que no pierda el hilo para la vuelta al cole.
- Fortalecer algún idioma en el caso de que se relacione con profesores o compañeros extranjeros.
- Llegar cansado a casa… La última aportación y no menos importante, llegar a casa con ganas de por la noche ir a la cama a una hora normal, y al día siguiente tener la obligación de levantarse para volver al campamento de verano.
Da igual dónde lo lleves, piensa que es lo que le gusta hacer y elige en base a sus gustos, da igual que no conozca a nadie, aprenderá rápido y conocerá a amigos que recordará toda su vida.