El insomnio es uno de los problemas que tenemos que combatir en estas fechas, dormir mejor en verano se convierte en una odisea cuando las temperaturas no ayudan por las noches.
En muchas zonas de España estamos viviendo altas temperaturas que hacen que además de tener calor durante el día, el calor no baje durante la noche, ¡Una guerra total!
Por mucho que tengamos aparatos de aire acondicionado o ventiladores, no es muy agradable intentar conciliar el sueño con estos aparatos, por ello vamos a darte unos consejos.
Dormir mejor en verano
El calor afecta directamente a nuestra calidad de sueño, conseguir un sueño reparador no es lo mismo que dormir, por lo tanto tenemos que tratar de seguir una serie de hábitos saludables que nos ayudarán a superar este tipo de situaciones incómodas.
Un primer consejo es nuestra alimentación, seguir una dieta equilibrada evitando comer alimentos pesados cerca de la hora de dormir, nos ayudará a tumbarnos en la cama ligeros y sin necesidad de hacer grandes digestiones.
Otra cosas importante es evitar las bebidas energéticas, con gas, con alcohol, todo este tipo de bebidas momentos antes de dormir nos desvelarán y harán que nuestro cuerpo no este preparado para descansar.
Los dispositivos móviles, son muy útiles pero nos desvelándoselas, nos distraen de nuestro objetivo principal que es dormir, cámbialo por la lectura, lee un libro que te relaje o incluso escucha música o un programa de radio que te ayude a descansar.
Practicar deporte es fundamental en nuestro día a día, pero no lo hagas por la noche, antes de cenar… Cuando practicas deporte tu cuerpo se activa y se calienta para realizar ese esfuerzo, por consecuencia el sudor provocado del ejercicio no te ayudará a dormir si no dejas el tiempo suficiente para que tu cuerpo vuelva a su estado normal.
La famosa siesta, ¡Una maravilla! Pero si realizamos siestas de más de 30 minutos, esto se volverá en contra nuestra por la noche, la siesta tiene que ser un kit kat de descanso inferior a 30 minutos para que logremos dormir correctamente por la noche.
En resumen, sal a la calle para beneficiarte de la luz del sol, cuida tu alimentación y crea rutinas que favorezcan el descanso, y como siempre no olvides beber agua en abundancia para hidratar tu cuerpo en verano.