El confinamiento nos ha afectado mentalmente y físicamente, nuestro cuerpo se ha acostumbrado a estar más tiempo en casa debido a las restricciones y toques de queda. Todo esto ha afectado en nuestro cuerpo creando nuevos hábitos más sedentarios.
El cuerpo se acostumbra a practicar deporte, a comer sano, como también a mantenerse inactivo… Algo que puede tener y tiene consecuencias, como los problemas traumatológicos.
Hay varios cambios en la antigua normalidad que nos han llevado a esta situación, el teletrabajo es una de ellas. ¿Quién nos iba a decir hace dos años que íbamos a poder trabajar desde casa? Muchos de nosotros jamás habríamos pensado que eso era posible, y además lo deseábamos. Ahora la situación ha cambiado, ya que no se ha convertido en una opción, si no en la única solución para que muchos negocios funcionen.
Nuestros hogares estaban preparados para todo, ¿Pero para vivir 24 horas sin salir? ¿Para trabajar desde casa con los niños? ¿Para practicar deporte en el salón? ¿Para tener un espacio que sea abierto y al aire libre…? Probablemente no.
Por ello hemos tenido que habituarnos a realizar todas esas actividades que nos obligaban a salir de casa, en espacios muchas veces limitados. Ante ese contexto hemos tenido que elegir, adaptarnos o dejar algunas de nuestras costumbres que nos permitían tener una mejor calidad de vida.
Efectos del Confinamiento
Uno de los grupos más afectados por esta situación han sido nuestros mayores, ellos han tenido más complicado retomar su actividad, no solo por la edad si no también por ser grupos de riesgo. El miedo a salir a la calle ha hecho que muchos de ellos reduzcan su actividad de una forma radical, y esto está provocando que su sistema locomotor, los huesos, músculos, nervios y las articulaciones, se vean afectados.
¿Cómo podemos luchar contra esta situación?
- Nada más levantarnos, hagamos el esfuerzo de ducharnos y vestirnos. Sentirnos aseados y vestidos con una ropa diferente al pijama, hará que nuestra mente se plantee el día de otra forma.
- Salgamos a dar un paseo, teletrabajemos o no, estemos jubilados o en edad de estudiar, si salimos todas las mañanas a dar un paseo, hará que nuestro cuerpo empiece a funcionar.
- Levántate de vez en cuando, si pasas mucho tiempo en casa procura levantarte de vez en cuando, caminar por la casa o incluso hacer una llamada telefónica que nos invite a andar mientras conversamos.
- Abre ventanas y puertas, sube persianas y corre cortinas, la luz natural es buena y necesaria. Ver la luz natural nos aporta positividad.
- Una buena alimentación, no suplas la actividad con estar todo el día yendo a la cocina, controla y planifica tus comidas para mantener tu peso.
¡Recuerda!
Ahora que ha terminado el estado de alarma, recuerda volver a tus rutinas poco a poco. No salgas de casa directo al gimnasio o a correr 10 km diarios. Después de largos periodos de inactividad, es muy común tener lesiones por la falta de entrenamiento. ¡Poco a poco!
Y con la alimentación no te lances a una dieta extrema para la operación bikini, poco a poco tu cuerpo volverá a la normalidad, no le exijas demasiado.