Empezamos el 2021 con la obligación de mejorar nuestro estilo de vida, la situación no tiene pinta de cambiar a corto plazo, por lo que mientras llega la normalidad tenemos que llevar una vida sana y activa para no pegar un bajón difícil de levantar.
Para ello vamos a centrarnos en dos pilares fundamentales de nuestro día a día, la alimentación y el deporte o actividad física. Como estilo de vida saludable establecemos que son los hábitos de nuestra vida diaria que nos ayudan a mantenernos más sanos y enérgicos.
Estilo de vida en 2021
Respecto a la alimentación tenemos que planificar una dieta en función de nuestra genética para cubrir nuestras necesidades alimenticias comiendo productos sanos y ricos en nutrientes.
Más veces, menos cantidad, es mejor que comamos 3 comidas principales y entre ellas Almuerzo y merienda, total 5 comidas diarias bien controladas.
El pescado nos aporta vitaminas clave, fundamentalmente el pescado azul, incluye en tu planificación semanal al menos dos días este tipo de alimento.
Evita los alimentos pesados en las horas próximas al descanso, comidas precocinadas, no abuses del aceite en tus comidas, fritos, comidas grasas en general.
Los mejores cocinados son al vapor, horno y plancha.
Si comes carne, no comas carne roja en exceso, por ejemplo el pollo es una muy buena opción. Vegetales, legumbres y frutas, son siempre una muy buena opción en tu dieta semanal, además si buscas los correspondientes a cada temporada muchísimo mejor.
Cuando hablamos de ejercicio físico no pretendemos que te conviertas en un deportista de élite, solo necesitas mantener tu cuerpo en movimiento para que el confinamiento no pueda contigo.
Hacer ejercicio activa tu sistema circulatorio, mejorando el riego sanguíneo adecuado al organismo, reduciendo las cifras de tensión arterial y elevando el colesterol que llamamos familiarmente “bueno”, lo que disminuye, en general, la posibilidad de problemas cardiovasculares. Facilitamos también la circulación venosa de las piernas, evitando varices, retención de líquidos, etc…
Al moverte, aumentas también nuestra flexibilidad, disminuyendo la rigidez que sufrimos con el paso de los años, que nos hace menos ágiles; y mantenemos el tono muscular.
Reduce la torpeza, el cansancio y en general las limitaciones físicas.
Mantener un estilo de vida saludable marcará como tu cuerpo se enfrenta a cualquier enfermedad, problema o lesión, si tu cuerpo está preparado por dentro y por fuera, podrá luchar con más intensidad.
¡Muévete! Realiza ejercicio de forma moderada, siguiendo los consejos de profesionales. Come de forma adecuada alimentos que tu médico o nutricionista aconseje en función de tu genética.
Hay que ser conscientes de que la situación por la pandemia todavía va a estar entre nosotros por un tiempo, por ello vamos a cuidarnos para salir con mayor fuerza todos juntos cuando todo esto pase.
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