La higiene postural nos ayuda a mantener posturas corporales adecuadas y saludables durante nuestro día a día para prevenir lesiones y promover una buena salud física.
Seguro que muchos de nosotr@s nos sentamos de cualquier manera en el sofá… En el suelo con el ordenador… Con el móvil en la cama de medio lado… Bien, tenemos que vigilar esas posturas ya que nuestro cuerpo se acostumbra.
Piensa cada día en la posición del cuerpo y la forma en que realizas las actividades, ya sea al estar de pie, sentado, levantando objetos, caminando, etc… Recuerda que si vas corrigiendo esas posturas lo agradecerás a largo plazo.
Esto puede incluir ergonomía en el lugar de trabajo, técnicas de levantamiento seguro, ajustes en la posición al sentarse frente a una computadora, entre otras cosas. La postura en nuestro trabajo es muy importante ya que pasamos gran parte de nuestra vida trabajando.
Si cuidas tus posturas podrás prevenir dolores de espalda, cuello y otras molestias musculoesqueléticas que pueden surgir de malas posturas repetidas o prolongadas.
¿Cómo mejorar la higiene postural?
- Cuídate en el lugar de trabajo: Ajusta tu silla, escritorio y pantalla de computadora para que estén a una altura adecuada y te permitan mantener una postura neutral. Utiliza un soporte lumbar si es necesario.
- Estira todos los días: Realiza pausas frecuentes durante actividades prolongadas, como estar sentado frente a una computadora, para estirar y relajar los músculos. Incluye estiramientos para el cuello, los hombros, la espalda y las piernas.
- Trabaja la técnica: Al levantar objetos pesados, dobla las rodillas y mantén la espalda recta. Usa los músculos de las piernas para levantar en lugar de inclinar el cuerpo hacia adelante.
- Postura cuando vas a la cama: Utiliza un colchón y una almohada que brinden un buen soporte para tu espalda y cuello. Adopta posiciones que mantengan la columna vertebral alineada.
- Fortalece tus músculos: Realiza ejercicios de fortalecimiento para los músculos principales que sostienen tu cuerpo, como los músculos abdominales, lumbares y de la espalda.
- Actividad física: Mantén un estilo de vida activo que incluya ejercicio regular para fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad.
- Conciencia corporal: Presta atención a tu postura en diferentes actividades diarias. Mantén la espalda recta, los hombros relajados y la cabeza en posición neutral.