Cuando hablamos de sueño reparador, algo que ya hemos comentado anteriormente en otros artículos, nos referimos a lograr un descanso óptimo que nos recupere del desgaste diario.
No es lo mismo dormir que descansar, y no basta con dormir, tenemos que llegar al estado de descanso total que permita reponer energías físicas y mentales.
En estos momentos con las intensas olas de calor, lo tenemos bastante complicado ya que no basta con centrarnos en el descanso, si no que también tenemos agentes externos como las altas temperaturas que interceden en este descanso diario.
Logra un sueño reparador
Para conseguir ese estado de relajación, podemos llevar a cabo una serie de acciones que facilitarán que nuestro cuerpo este preparado para ese ansiado descanso, propóntelo como unas rutinas diarias.
- Procura en este época mantenerte hidratad@.
- No comas alimentos pesados antes de dormir.
- Si realizas ejercicio, que no sea en las horas próximas a dormir, hazlo por la mañana.
- Ventila la habitación durante el día para que el aire no este cargado.
- Evita largas siestas que dificulten el sueño nocturno.
- Elige ropa cómoda que no provoque calor o incluso malas posturas.
- La ropa de cama que sea la adecuada para cada época del año.
- Entra en la ducha o en la piscina antes de dormir para refrigerar tu cuerpo.
- No uses dispositivos móviles antes de dormir.
- Lee un libro en la cama o incluso realiza ejercicios de respiración.
- No ingieras bebidas alcohólicas ni energéticas por la noche.
- Haz una rutina de horario diario al que vas a dormir.
- En las horas próximas a dormir, desconecta, no termines el día pensando en como empezará el día siguiente.
Si no logras descansar por las noches es imposible que tengas un día maravilloso, el descanso afecta directamente a nuestro estado de ánimo y nuestra productividad.
Con estas altas temperaturas tenemos más complicado dormir, por ello tenemos que buscar una solución que vuelva a ajustar nuestro reloj biológico. Hay que preparar tu cuerpo para dormir y despertarse cada día, con las vacaciones de por medio, los niños sin cole y las jornadas intensivas del trabajo, hay que readaptar las rutinas para que todo siga funcionando.