Un menú semanal, te ahorrará tiempo y dinero seguro. Planifica tu dieta para comer sano y así mantener la línea.
Además programar lo que vamos a comer con antelación nos va a aportar numerosos beneficios, el principal es el control de lo que comemos. Evitando así excesos de comidas pesadas y/o muy calóricas.
Cuando elijas los productos para tu menú semanal intenta que sea con productos de temporada y artesanos, son productos fresco y con sabor, además de que contienen mayor valor nutritivo.
Planificar lo que vamos a comer en función de nuestra rutina semanal, nos va a dar equilibrio tanto si vivimos solos o con más familia.
El menú sirve para pequeños y mayores, y es una forma genial de aprender a cuidarse.
Una vida sana es beneficio para todos, se puede llevar una vida saludable comiendo todo tipo de alimentos, solo hay que planificar en función de lo que demanda nuestro cuerpo.
Menú Semanal
Primero hay que ser realista, ¡Análisis de situación!
Repasa la agenda de cada semana, horarios, reuniones, turnos, actividades con hijos y/o amigos, gimnasio, viajes… para elaborar la lista tenemos que cuadrarla con nuestro día a día.
Mira la despensa, ¡Qué caduca antes!
Revisa toda la comida que hay en casa, mira fechas de caducidad y cantidades, es importante para no comprar cosas innecesarias.
Elige tus recetas
Hay que elegir lo que vas a comer pensando en el tiempo de preparación, el tipo de comida, el número de comensales, ingredientes y valor nutricional. No comeremos lo mismo un día que vamos al gimnasio, como el día después de cenar con amigos una cena llena de caprichos.
Haz la lista de la compra
Ya estas preparad@ para crear la lista de la compra, importante que lo hagas con el estómago lleno… Ya que si lo haces con mucha hambre, o vas a comprar con hambre…¡Seguro que comes con los ojos!
Ser creativ@ con el tiempo
Si has logrado crear una rutina con el menú semanal, con el paso del tiempo debes innovar, creando nuevas recetas y probando diferentes variantes a tus menús.
Estos 5 pasos harán que tu alimentación sea más saludable, ahorres tiempo y gastes menos dinero en productos que dificultarán tus digestiones.