Con la nutrición deportiva vamos a mejorar nuestro rendimiento en el día a día, y fundamentalmente la recuperación de nuestro cuerpo. La combinación de deporte con una buena nutrición, hará que nuestro cuerpo este preparado para superar problemas físicos e incluso mentales.
Si preparamos nuestro cuerpo para realizar esfuerzos, indirectamente también lo vamos a mantener alerta cuando nuestro estado anímico este pasando por un mal momento.
La nutrición deportiva viene ligada a los deportistas de alto rendimiento, y todos coinciden en que la práctica de cualquier deporte se verá condicionada siempre por la alimentación y el descanso de cada individuo.
Todos los deportistas de élite, tienen marcadas unas pautas de alimentos y rutinas de descanso para poder competir al 100% y ser los mejores en sus diferentes disciplinas. Por ello los equipos de fútbol, baloncesto, hockey… cuentan entre sus miembros, con equipos médicos para controlar el estado físico y la nutrición. Factor esencial que hay que vigilar para evitar lesiones por ejemplo.
¿Qué es la nutrición deportiva?
La parte de la nutrición que se especializa en los deportistas, elaborando guías y patrones de alimentación en función de las condiciones físicas y genéticas de cada individuo. Un nutricionista deportivo se encargará de aconsejarte sobre qué, cómo y cuándo debes consumir los alimentos.
Esa tabla alimenticia lo que ayudará al deportista para superar los entrenamientos y/o partidos, como también marcar retos de recuperación para grandes competiciones a través de criterios de una alimentación equilibrada.
Una mala alimentación, junto con poco descanso, hará que seamos más propensos a lesionarnos.
Nutrición Deportiva
Siempre la nutrición dependerá de factores básicos de nuestro cuerpo, como puedes ser nuestro sexo, peso, estado físico, altura y tipo de vida que llevamos. Dependiendo de la actividad de cada persona, se elegirá un tipo u otro de alimentos.
Para una correcta nutrición deportiva, primera déjate aconsejar por un profesional, y además vigila los siguientes factores para evitar errores.
- Desequilibrio en las proporciones que comes cada día.
- Demasiados hidratos de carbono.
- Exceso de grasas.
- Consumo de vegetales y/o fibras insuficiente.
- Poca hidratación.
- Ingesta habitual de alcohol.
- Carencia de minerales y/o vitaminas.
Estos factores serán en los que se base probablemente tu dieta, los debes de vigilar y adaptar a tus condiciones físicas. No todos necesitas las mismas cantidades de nutrientes, pero por ejemplo todos necesitamos planificar nuestra alimentación. La programación de las comidas en días y horarios, es muy importante para que nuestro cuerpo pueda administrarlas de forma adecuada.