Hoy vamos a hablar sobre algunos tópicos para lograr un buen descanso, como bien decimos siempre no es lo mismo dormir que descansar. Para ello vamos a repasar los bulos que siempre tenemos en mente y dudamos si seguirlos o no.
Es importante mantener unas rutinas de descanso, con horarios de ir a la cama, ventilar la habitación, no comer alimentos pesados, no beber mucha agua antes de meternos en la cama, no usar dispositivos móviles, etc…
Un buen descanso
¿Logras dormirte en cualquier lugar? Te da envidia que un amig@ pueda dormirse en el avión, en el autobús… Bien, no creas que eso es un síntoma de algo bueno. Si una persona se duerme en cualquier lugar que no facilita un buen descanso, probablemente tiene un trastorno del sueño.
¿Da igual dormir de noche que de día? Va a ser que no, siempre es preferible el descanso nocturno ya que el descanso durante el día es más corto y no llegamos a descansar del todo. Nuestro cuerpo prefiere dormir durante la noche.
¿La siesta soluciona nuestros problemas de descanso nocturno? No es cierto, la siesta es algo bueno que podemos usar en tramos de descanso de 20-30 minutos. Pero si abusamos de la siesta tendremos problemas de insomnio por las noches y esto perjudicará a nuestra calidad de sueño.
¿La temperatura en nuestra habitación no influye? Si que influye, sea invierno o verano no podemos abusar del calor en invierno o el frío en verano con los sistemas de climatización de nuestra casa. La temperatura ideal en la habitación en cualquier época del año siempre es de 18-20 grados.
¿Cuánto más duermo mejor? Dormir más horas significa que nuestra calidad de vida vaya a ser mejor, necesitamos dormir una media de 7-8 horas diarias, a partir de ese dato si lo aumentamos o disminuimos solo puede afectar negativamente a nuestro cuerpo.
¿Forzarse a dormir cuando no tenemos sueño? Pensamos que si nuestro cuerpo está activado, lograremos dormir metiéndonos en la cama. Esto es una equivocación ya que si no tenemos sueño lo que debemos hacer es cambiar de lugar: leer un libro, dejar un sonido de música de fondo o incluso la TV. De este modo poco a poco entramos en estado de relajación.